jueves, 30 de julio de 2009

Tentación



No me mires asi por favor
como desnudandome con la mirada...
me harás olvidar mi pudor,
mis buenas costumbres y que soy casada...

No me provoques asi por favor
que alteras mi sueño...
no me acoses asi por favor
que me confundes y mi corazón ya tiene dueño...

No te acerques más a mi por favor
que no soy de hierro...
y no quiero cometer el error
que nos llevaría directo al infierno...

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Tentación- Desliz- Infidelidad

Es un mito que cuando uno se enamora deja de sentir atracción por otras personas. El amor no atrofia tal capacidad. E
ntra dentro de lo común el hecho de fantasear con otros sin que tengan que considerarse como actos de infidelidad.
Obviamente una cosa es fantasear, sentirse tentados a tener "algo" con alguien más y otra muy distinta es llevarla a la realidad.

Cuando optamos por una relación estable ya sea noviazgo, matrimonio, concubinato, asumimos un compromiso con el otro, que implica respeto, sinceridad y lealtad (entre otras cosas) como reglas básicas; por lo que una aventura o un desliz significa una traición y como tal la condenamos.

Sin embargo es elevado el porcentaje de personas que en algun momento han por lo menos "echado una canita al aire".

Los expertos aseguran que el hombre, aun estando enamorado de su mujer, es más proclive a tentarse ante una propuesta o insinuación sexual (yo me pregunto si será realmente asi o la mujer es más discreta y/o incapaz de reconocerlo) y que generalmente toma ese momento como algo exclusivamete carnal; la mujer en cambio es infiel, dicen, cuando se siente insatisfecha con su pareja y en la mayoria de los casos no se reduce al plano sexual, sino a la relación en su totalidad.

Hay dos tipos de infieles (por decirlo de alguna manera) , los que buscan la situación y los infieles circunstanciales que ceden ante algo que no han buscado conscientemente.

Si bien no es justificación para faltar a ese pacto de fidelidad, algunas personas son mucho más sexuales que otras, y cuando hay una incompatibilidad en la frecuencia, los tiempos y el deseo con la pareja, es muy factible que busque la satisfacción en un amante o relación casual.

Otra de las causas y quizás la más frecuente es la monotonia, la rutina. En este caso la infidelidad llega como necesidad de ponerle un poco de "sal y pimienta" a la vida íntima que está un poco apagada. Más de una vez he escuchado la frase "siento que hacer el amor con mi pareja se ha convertido en un trámite" y logicamente si se llega a ese extremo es casi inevitable no tentarse con una situación que promete al menos una dosis de emoción.
Para evitar que esto suceda el consejo sería usar todas las armas necesarias (entre ellas: la creatividad, la comunicación abierta, plantearse nuevos desafios como pareja, hacerse un tiempito para compartir juntos y a solas aun teniendo hijos, permitirle al otro tener su espacio y actividad individual también) para no caer en la tediosa e insana rutina.

También están aquellas personas que siguen adelante con una relación que ya no da para más, poniendo como excusa, razón, o prioridad factores que hacen a su vida diaria (
los hijos, dependencia económica, temor a perder esa seguridad o a causar sufrimiento, costumbre, entre tantos otros) pero que a la corta o a la larga solo causan frustración y destrucción como pareja y como individuo, y que dan lugar a la búsqueda de aventuras para colmar esas carencias.

También la infidelidad puede ser causada por el deseo de hacer realidad ciertas fantasias, que por falta de confianza o por miedo a la reacción de la pareja no son planteados, o siendo expuestas son rechazadas, por lo que se buscan fuera.

Cada pareja es un mundo y por tanto las razones por las que se cae en una infidelidad son infinitas y no responsabilidad de uno, sino de ambos integrantes. Lo que parece ser un factor común es la disconformidad en algo puntual que quizás sería muy fácil resolver si lo plantearamos abiertamente en el momento que se presenta. Bien sabemos que es sumamente doloroso experimentar una infidelidad, y en la mayoria de los casos evitable. La comunicación de nuestras inquietudes es fundamental, conocer los deseos y necesidades del otro nos lleva a fortalecernos y crecer como pareja.

2 comentarios:

  1. muy bueno andy la verdad que como hasta ahora me encantan tus publicaciones segui adelante que lo que haces parece ser lo mejor de ti un beso

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  2. Lo que no me queda claro, es si consideras suficiente la causa de ausencia de sexo en la pareja, para que esta se rompa.

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